Caer de Pie

Sanar el Vínculo Materno: Cómo Dejar de Vivir desde la Herida | con Cristina Fernández

Paula Navarro & Borja Arjonilla Season 2 Episode 25

🌱 Descubre cómo Cristina Fernández transformó completamente su vida al sanar su vínculo materno y ahora ayuda a miles de mujeres a hacer lo mismo.

APRENDERÁS EN ESTE EPISODIO:

Qué significa realmente "sanar el vínculo materno" (no es lo que piensas)
Las señales ocultas que indican que necesitas trabajar esta herida
Por qué dejar de buscar la aceptación materna puede liberarte
La diferencia crucial entre terapia y coaching para este proceso
Herramientas prácticas de autoobservación que puedes aplicar hoy
Cómo dejar de "sangrar emocionalmente" sobre las personas que más amas

Cristina revela cómo el vínculo con tu madre impacta TODO: tu autoestima, relaciones, cuerpo, éxito profesional y capacidad de ser madre. Un episodio que puede cambiar generaciones.

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#VínculoMaterno #SanaciónEmocional #HeridaMaterna #CrecimientoPersonal #Maternidad

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Cristina Fernández [00:00:00]:
No es justo cuánto gano y no es justo que en el trabajo y no es justo que mi mamá y no es justo que

Cristina Fernández [00:00:04]:
mi hermana. Entonces, ¿qué se repite? Eso también puede ser que estés tratando de vivir cubriendo ese vacío de algo que mamá no te dio y lo estás como que cubriendo con las demás áreas de tu vida. Que yo pensaba que pedir ayuda era debilidad, y a veces dejarte sostener y dejarte acompañar puede hacer tu proceso mucho más llevadero y mucho más gozoso que hacerlo solo. Tu mamá probablemente no va a cambiar y puede que no te acepte, pero tu mamá no vino a cumplir ninguna de tus expectativas, igual que tú no viniste a cumplir las suyas.

Paula [00:00:31]:
¿Qué creencia limitante sobre ti misma tuviste que abandonar para poder seguir creciendo? La creencia de pensar qué tengo que hacerlo sola y de

Cristina Fernández [00:00:38]:
qué tengo que ser perfecto. Sanar es dejar de vivir desde la herida, dejar de vivir desde lo que pasó, simplemente aceptar y estar en paz con la situación y poder actuar desde otro lugar de más comprensión y

Borja [00:00:50]:
neutralidad. Cristina Fernández, coach especializada en sanar el vínculo madre e hija y la herida materna, acompaña a mujeres a transformar el vínculo con sus madres e hijas desde un lugar más consciente y de aceptación. Hola, somos Borja y Paula, y esto es Caer de Pie. Hola, Cristina, ¿cómo estás?

Cristina Fernández [00:01:06]:
Hola, muy bien, gracias, gracias por invitarme.

Borja [00:01:09]:
Un placer tenerte aquí con nosotros.

Cristina Fernández [00:01:10]:
Bienvenida. Gracias.

Borja [00:01:12]:
Cuéntanos, ¿qué experiencia clave ocurrió en tu vida para dedicarte a lo que haces?

Cristina Fernández [00:01:18]:
Bueno, yo llegué aquí por mi historia personal. La verdad es que yo tuve una muy bonita infancia, pero cuando cumplí 20 años, mis papás se divorciaron. Con el divorcio vino un cambio muy fuerte en la dinámica de mi familia. Yo pasé unos años muy enojada, con mucha frustración, cólera, mucho enojo de la situación que estaba viviendo, porque estaba peleada internamente con lo que era a lo que yo creía que debería ser, incluyendo el papel de mi mamá, ¿no? Que es mi tema. Mi mamá, pues, tuvo que reconstruir su vida como pudo reconstruirse internamente como pudo, y también todos los miembros de mi familia, pero estamos hablando de de ella, ¿no? En este en este caso, porque es mi tema. Y yo vivía mucho en el juicio y en la expectativa de lo que yo creía que ella debería de estar haciendo, lo que yo creía que una madre debería de ser, una esposa debería de ser, una familia. Pero, bueno, tenía 20 años y la verdad es que no le di mucha energía al tema, como que lo lo cerré en una cajita y lo dejé ahí, lo ignoré. Pero cuando cumplí 30 años, nació mi primer hija, y en el

Borja [00:02:35]:
momento en el que yo

Cristina Fernández [00:02:35]:
creo que desde que me embaracé, es como si hubiera encontrado la llave a esa caja. Y todos los sentimientos que había guardado ahí salieron con mucho más fuerza. Yo creía que te que sabía perfecto la el tipo de mamá que yo quería ser y el tipo de esposa que yo quería ser. Pero en el momento en el que se dio, que ya era mamá, surgió mucho caos en mi mente, porque no, yo decía, no, como que la mente lo tenía, pero no lo tenía integrado porque no lo había sanado. Entonces, pues es ahí donde me doy cuenta que seguía con todos estos sentimientos y decido echarme un clavado y, de fondo a este tema, me doy cuenta que la base de todo lo que sentía era la herida materna y decido sanar, y es cómo sanás. En mi caso fue yéndome a lo más oscuro de mi sombra, fue autoobservándome mucho cuáles eran mis diálogos internos y y soltar soltar el juicio, porque solo quieres cambiar lo que lo que ante tus ojos está mal. Pero, pues, no está ni viendo mal, es así pasó. Ya no quería seguir actuando desde ahí, la única que sufría estando enojada era yo.

Cristina Fernández [00:03:46]:
Y y, bueno, después de terapias, libros, etcétera, etcétera, es es cuando llego a esto y Y cuando sano, que a ver, nunca terminas de sanar, pero cuando logro dejar de sangrar emocionalmente, Es cuando todo en mi vida empieza a fluir. Desde pude bajar 8 kilos, que no había podido bajar en mucho tiempo. Mi relación con mi esposo empezó a verse cada vez mejor. Pude maternar desde un lugar de amor y de muchísimo gozo, en vez de como desde la exigencia. Económicamente, las cosas empezaron a fluir más en mi trabajo y empecé a gozar más también la parte social con mis amigas. Como que me di cuenta que sí era como que el inicio de de darle vuelta al engrane en el que todo empezó a avanzar en mi vida. Y entonces es como decido certificarme y aprender, bueno, de las mejores mentoras del mundo para estar el día de aquí hoy acompañando a mujeres en sus procesos.

Borja [00:04:41]:
Qué bueno. Has hablado mucho de la palabra sanar. Para alguien que igual no tiene tanto conocimiento, ¿qué significa sanar a mamá? ¿Y cómo puede alguien que esté en un proceso similar al que tú viviste, darse cuenta qué es eso realmente lo que necesita?

Cristina Fernández [00:04:56]:
A ver, sanar a mamá no significa tener una relación muy cercana con ella, ni siquiera verla constantemente o ser mejores amigas y contarse todo. Porque incluso hay veces en el que mamá ya murió, hay veces en los que pasaron situaciones muy fuertes en los que se decide mejor tener no no tener contacto, o en los que simplemente la relación es muy complicada y prefieres que sea de poco contacto. Sanar es dejar de vivir desde la herida, dejar de vivir desde lo que pasó, soltar lo que pasó y también soltar la expectativa de lo que quieres que sea, dejar de esperar a que tu mamá cambie, dejar de esperar a que las cosas fueran diferentes, simplemente aceptar y estar en paz con la situación y poder actuar desde otro lugar de más comprensión y neutralidad.

Borja [00:05:52]:
Interesante. Es que yo personalmente, además, yo sé que no soy mujer, pero

Cristina Fernández [00:05:57]:
No, y también aplica para los hombres.

Borja [00:05:59]:
Pero sí que encajo mucho, ¿no? Y es una reflexión incluso personal que llevo haciendo mucho tiempo en en cuanto a, bueno, a cómo gestionar la relación con con mi madre, ¿no? Porque al final, sí que es cierto que, al igual que tú, pues considero que he tenido una infancia muy feliz, pero también siento que que hay cosas que no me gustan de esa relación, que me encantaría cambiar, pero he llegado a la conclusión de que, igual, debo de aceptar y superar que ella es así y no va a cambiar. Pero también, por otro lado, a 1 también le queda la duda de cuándo decido enfrentarme a y cuánto, pues, y cuándo puedo vivir con con lo que al final me pasa, ¿no? O cómo mantengo esa relación con mi madre. Para personas que igual también estén en esta situación, ¿cómo recomiendas que afronten ese tipo de disyuntivas?

Cristina Fernández [00:06:50]:
A ver, aquí, afrontarlo, creo que el la primer parte sería reconocerlo, ¿no? Que creo que ya hiciste el 50 por 100 del trabajo, simplemente reconociendo que hay algo. Puedes hacerte la pregunta. Bueno, primero, por un lado, 1 es muy claro. Te das cuenta que hay algo con tu mamá, puede ser como en tu caso, en el que me dices que es la aceptación, que también fue en mi caso, pero puede ser casos en que me dices, todo lo que dice me detona. No soporto que de todo me critique. No me siento segura siendo quien soy frente a ella, entonces le tengo que esconder cosas, aún de adulta. Siempre hablando desde adultos, porque no no no estoy hablando de adolescentes o de niños, estoy hablando desde mujeres casadas con hijos de 50 o 60 años que siguen mintiéndole a su mamá y no se sienten con la seguridad de ser ellas frente a sus madres, porque se van a sentir juzgadas, ¿no? Sentirte no suficiente frente a ella o que te moleste que tu mamá te trate como su amiga, que tenga una relación como de amigas más que como de madre e hija, en el que te cuenta, no sé, su sus cosas más íntimas, ¿no? O también puede ser en el que tú te conviertes en la mamá de tu mamá. Entonces dices, bueno, ¿qué hay ahí que no me gusta? Eso es un lado.

Cristina Fernández [00:08:13]:
Por el otro lado, lo puedes identificar cuando hay un tema a tratar, es cuando hay un conflicto que se repite en tu vida. Aunque digas, bueno, con mamá me llevo bien, no creo que no hay nada ahí, pero no logro encontrar pareja, siempre todos son infieles. O es es identificar qué conflicto se repite para identificar desde qué vacío estás viviendo, ¿no? Puede ser el tema del cuerpo, por ejemplo, por más que hago, no logro bajar de peso, o a pesar de que bajo de peso ahora estoy inconforme con otro tema de mi cuerpo. O puede ser que vives para el éxito, para el tener éxito, y por más que logras una cosa, nunca estás satisfecha. O puede ser que vives en un un sentimiento de injusticias, es que no es justo cuánto gane, no es justo que en el trabajo, y no es justo que mi mamá, y no

Borja [00:08:59]:
es que no es justo cuánto gano y no es justo que en el trabajo y

Cristina Fernández [00:09:01]:
no es justo que mi mamá y no es justo que mi hermano. Entonces, ¿qué se repite? Eso también puede ser que estés tratando de vivir cubriendo ese vacío de algo que mamá no te dio y lo estás como que cubriendo con las demás áreas de tu vida. Entonces, bueno, eso sería como identificar que hay algún tema. Y y para ver qué hacer, ahí te invito a Hay muchas áreas. Puede ser, primero siempre terapia, creo que la terapia psicológica es fundamental y es una herramienta valiosísima. Puede ser también algo que hagas desde tu casa, como meditar, journaling. También está el escribirle una carta a tu mamá con todo lo que no te has atrevido a a decirle, ¿no? Como para sacar todo lo que traes dentro. Y, bueno, claro, el acompañamiento que yo doy, que es de coaching para sanar herida materna y búlculo madre e hija, que es un acompañamiento muy práctico, porque yo cuando empecé mi proceso, me daba mucha, voy a decir ansiedad cuando decía, bueno, ¿cómo se sana? ¿No? ¿Cómo? Se dice sanar, pero ¿cómo se sana? ¿Cómo se suelta? ¿Cómo se suelta la expectativa? ¿Cómo? Entonces, yo en las sesiones que son personalizadas 1 a 1, las acompaño y les brindo herramientas que pueden ir usando en lo chiquito, en qué historia me estoy contando, en cómo puedo poner límites amorosos, en cómo puedo comunicarme asertivamente, en cómo Es en lo chiquito, en lo cotidiano.

Cristina Fernández [00:10:28]:
No no no hay como un momento de magia, sino es en la práctica del día a día en lo que se va haciendo.

Borja [00:10:33]:
Has hablado de 2 conceptos que yo pienso que mucha gente confunde, pero que en realidad son muy distintos, que son la terapia y el coaching. ¿Cómo diferenciarías entre ambos? Y para una persona que también, pues, quiera trabajar en este tema, ¿cómo puede decidir si debe utilizar una herramienta o la otra?

Cristina Fernández [00:10:54]:
A ver, son cosas muy diferentes, creo que son complementarias o o herramientas que se pueden usar en diferentes momentos de la vida. Y para resumirlo, porque creo que habría como muchas especificaciones, pero la terapia psicológica, obviamente, te lo da un psicólogo, certificado o psicoterapeuta, y hablas, o sea, se enfoca más en el pasado, en tocar la herida, en qué fue lo que dolió, en qué pasó en el momento del pasado, en el que tú sola vas tocando de de todas esas cosas que quieres hablar, la persona enfrente de ti, que te está acompañando en el proceso, casi no habla, no, obviamente, no te sugiere, no nada, y tú solo vas como escuchándote y avanzando solo en tu proceso. Obviamente, ellos tienen herramientas poderosísimas también que te pueden ir haciendo ciertas preguntas o te pueden ir guiando y acompañando, pero es un poco más enfocado en el pasado. El coaching es enfocado completamente hacia adelante, en donde acompañamos a través de preguntas que vas haciéndole para que la la persona también vaya como descubriendo lo que siente, piensa, quiere, pero siempre partimos de dónde estoy y hacia dónde quiero estar. Entonces, se va trazando ese mapa con con diferentes herramientas para que la persona alcance sus objetivos, pero no nos metemos, obviamente, se tocan ciertas cosas que pasó y por eso estoy aquí, pero no nos metemos en diagnosticar, obviamente, no nos metemos en en en estar tocando el pasado y el pasado aquí es como, bueno, ya pasó, estoy aquí y quiero esto, no lo he podido lograr, solo como le hago.

Paula [00:12:34]:
A mí me parece superinteresante, porque cualquier persona que ha ido a terapia, no normalmente tú vas generalmente porque te pasa algo, hay gente que, bueno, a lo mejor no va porque le pasa algo específico, pero sí que cuando empiezas a a explorar eso que te está haciendo sentir mal en ese momento preciso de tu vida, siempre te llevan al psicoanálisis, que es lo que comentas tú en el explorar tu pasado para ver qué cosas te dañaron y que generan ese trigger en ti, ¿no? O ese comportamiento o esos sentimientos o o ese patrón que se está repitiendo, ¿no? Y es cierto que es verdad que cuando vas a terapia, muchas veces te quedas muy anclado, y creo que lo hablaremos un poco más adelante en el en el en el podcast, de de esa culpa, ¿no? De cómo sanas el convivir con, ok, vale, esto es lo que a mí me pasó cuando era más pequeña o durante mi educación, mi papá o mi mamá hizo esto o en la escuela tal, ¿no? Y cómo puedes avanzar desde ahí, porque muchas veces la terapia es es verdad que se queda en el autoconocimiento y el entender por qué me está pasando, ¿no? Esto que me pasa. Pero justo el coaching me parece muy interesante, porque es precisamente ahora que entiendo qué me pasa, qué es lo que puedo poner en marcha para para mejorarlo, ¿no? O para construir o para dejarlo atrás, ¿no? Yo creo que es lo verdaderamente interesante, o al menos es mi percepción las veces que yo he ido a terapia, como que te quedas un poco ahí, ¿no? En el ok, me entiendo, sé por qué me está pasando esto, pero entonces ahora qué hago, ¿no?

Cristina Fernández [00:13:58]:
A ver, la la mayoría de las mujeres que llegan conmigo son mujeres que han trabajado generalmente en ellas mismas, saben perfectamente, qué sienten, ya lo ubicaron, pero están atrás justo en lo que dices. Y también así fue mi proceso. Yo cuando llego al coaching de herida materna y de vínculo madre e hija, fue porque no sabía cómo hacerlo, sabía que lo tenía que hacer, pero no sabía los pasos y claramente se puede hacer solo, pero creo que tardas mucho más. Y y eso es algo que que creo que he aprendido en mi proceso, en el que yo pensaba que pedir ayuda era debilidad, ¿no? Como que yo pensaba que tenía que hacer todo sola y a veces dejarte sostener y dejarte acompañar puede hacer tu proceso mucho más llevadero y mucho más gozoso que hacerlo solo. Sí, totalmente.

Borja [00:14:51]:
Y además te aporta una visión externa, ¿no? Porque podemos ser incluso los las mejores personas haciendo ejercicios de autoconocimiento solo pueden averiguar hasta hasta cierto punto, ¿no? Porque todos tenemos un sesgo de quiénes somos, de cómo creemos que somos, etcétera, etcétera. Y la perspectiva externa, sobre todo las buenas preguntas, pueden igual llevarte a hacer ese ese extra, ¿no? Ese kilómetro extra, que puede ser el que el que cambia tu vida. Y volviendo un poco al al clavado, ¿no? Que hablabas, que te pegaste para saber más de coaching, saber más sobre el el vínculo madre e hija, ¿qué cosas aprendiste alrededor del desarrollo personal tuyo mismo que más te sorprendieran?

Cristina Fernández [00:15:38]:
A ver, cuando empecé a estudiar esto y a certificarme, me impresioné mucho, o sea, bueno, por un lado los estudios, por otro, mi propio proceso, de lo importante que es el vínculo con nuestra madre. Nuestra mamá es quien nos enseña a amar o a rechazar nuestro cuerpo, Es quien nos enseña a aceptar o a rechazar nuestra sexualidad o nuestra sensualidad. Es quien nos enseña o nos da el ejemplo de lo que el rol de una madre en una familia, lo que una esposa es en una familia, lo que se debe de aguantar o no aguantar, cómo ponemos límites, nos enseña lo que, inconscientemente, tal vez, lo que es posible para nosotras como mujeres. Y si fue un una relación, vamos a poner en términos generales, de amor y conexión, llevamos mucha ventaja sobre los que no. Porque nos puede llenar de seguridad y de confianza y de y de autoestima. O sea, hay una frase de una tenista que se llama Martina Hinks, que me encanta que le preguntan cómo estás y dice, yo estoy en paz por como mi mamá siempre me trató. Y, por otro lado, si es una relación de desconexión y de cosas no tan positivas, pues te llenas tal vez de inseguridades o de no sentirte suficiente. Entonces, ahí es a donde voy.

Cristina Fernández [00:17:01]:
Imagina, es es donde yo creo que mi mensaje estoy, o sea, es esta razón es por la que yo creo que mi mensaje es fundamental, porque y estoy dispuesta a ser censurada, porque no es un tema fácil, no es un tema, este, como de de sobremesa, por así decirlo. Es un tema en el que claramente dentro de mis conocidos, dentro de mi familia, sé que ha sido un tema al que yo hable de esto. Pero yo estoy segura que si mujeres que que nos toque dar este clavado profundo, podemos sanar, dejar, aprender a poner límites, aprender a comunicarnos asertivamente, dejar de reaccionar y de actuar desde nuestras heridas. Y y poder estar más en contacto con nosotros mismos y preguntarnos, ¿qué me está doliendo? ¿Por qué estoy actuando desde este lugar? ¿Qué puedo hacer para hacerlo diferente? Y entrar en este camino de sanación, vamos a poder maternar diferente. Y estos hijos que van a poder crecer con estas madres más en contacto con este proceso de sanación, imagínate toda la energía y tiempo que van a tener en hacer otras cosas, en crear, en ser felices, en en vivir desde otro lugar completamente. Entonces, es ahí donde creo que que lo que yo hago importa. Totalmente, qué bueno.

Borja [00:18:29]:
¿Identificás algún patrón concreto en aquellas personas que acuden a ti para coaching en esto del vínculo madre, hija?

Cristina Fernández [00:18:39]:
A ver, claro que hay de todo. Me han llegado todo tipo de casos, pero algún un común denominador creo que es el el a ver, estoy hablando en términos generales, no me vayan a linchar, Pero creo que el papel del hombre a lo largo del tiempo ha estado muy claro en qué se espera de él. Desde la época de, no sé, de hace muchísimos siglos, se espera que el hombre crezca, trabaje, sea exitoso, provea. Pero el el el la mujer, el papel de la mujer ha cambiado mucho en los últimos años. Y hoy, no voy a decir la sociedad de espera, voy a decir nosotras nos exigimos ser. No no sabemos bien qué. Todavía no queda claro qué queremos en muchas. Por lo menos en mi caso, a mí me ha costado mucho trabajo, porque quiere ser la mamá más presente, pero la amiga más salidora, pero la del mejor cuerpo y la más saludable y la mejor esposa La más exitosa en el trabajo.

Cristina Fernández [00:19:39]:
Exacto, la más exitosa en el trabajo. Y entonces vivimos con un burnout emocional por la autoexigencia que tenemos a nosotras mismas. Entonces, son en general mujeres en las que llegan a mí sintiéndose no suficientes y culpables en todas las áreas de su vida. Y eso causa mucho enojo, mucha frustración, causa ira, causa tristeza y, bueno, eso creo que sería el común denominador.

Paula [00:20:05]:
Has mencionado que sanar el vínculo materno puede expandir tu tu potencial. ¿Puedes darnos algún ejemplo sin dar nombres, por supuesto, manteniendo el anonimato donde has visto una transformación, no? Muy importante en 1 de tus clientes.

Cristina Fernández [00:20:20]:
Sí, claro. Algo que yo a veces cuento es que, a ver, preámbulo, es cuando, por ejemplo, las las personas que contestan las llamadas en el 911 escuchan lo que pasó, mandan la ayuda y ya cuelgan cuando llega el el el First Responder y nunca saben qué pasó esas personas. Y yo tengo el honor y la bendición de que las personas que yo acompaño puedo ver su transformación, puedo ver cómo llegan, pero también cómo se van, y para mí eso es lo más increíble que hay. A ver, en mi han llegado conmigo casos muy difíciles, como por ejemplo, no sé, desde que deciden no hablarle a mamá porque el papá abusaba sexualmente de ellas y la mamá sabía, o temas de mi mamá me obligó a abortar y no puedo con los sentimientos que eso me causan, temas fuertes. Pero la verdad es que el 90 por 100 de las mujeres que llegan a mí no son temas de esa índole. Son temas, como les decía, de todo lo que dice mi mamá, me enoja, me critica de todo, me siento insuficiente, me compara con mis hermanos, no es, o sea, como temas más menos radicales, por así decirlo, no por no por eso menos importantes. Me gustaría contarles el caso de, vamos a ponerle Pepita. Dale.

Cristina Fernández [00:21:43]:
Pepita llegó a mí, ella es una mujer de casi 40 años, independiente económicamente, y la mamá enferma. Pepita decide irse a vivir con su mamá y poco a poco se empieza a a volver la mamá de su mamá, ¿no? Y y no se siente cómoda mostrándose tal cual es con su mamá, porque la mamá juzga, pues que no se ha casado, que no tiene hijos, que ya va a cumplir con sus ideas de su de su época, por así decirlo. Entonces, Pepita tiene un novio divorciado y con hijos que la mamá no acepta. Entonces, Pepita le miente a la mamá, Pepita, este, dice mentiras, se esconde, a pesar de la situación, ¿no? Que ella está cuidando de la mamá y de las mascotas de la mamá y llevando a la mamá y a la hermana de la mamá y a todo mundo, pero ella se siente completamente, vamos a poner, se siente completamente No no no se siente capaz de ser ella, porque si no se se siente juzgada, ¿no? Entonces, llega conmigo enojada, llega conmigo triste, llega conmigo como muy en en en contracción energética, no sé cómo decirlo, y empezamos a trabajar, empezamos a trabajar. Primero ver qué quería, ¿no? Ni siquiera atreverme a ser yo frente de mi mamá. Quiero que no me importe si me juzga, quiero escuchar mi voz a un volumen más alto que el volumen de la voz de mi mamá que traigo en la cabeza, porque para todo pienso, ¿qué pensaría mi mamá? Y entonces empezamos a trabajar con con límites amorosos, empezamos a trabajar con comunicación asertiva, empezamos a trabajar con que ella identificara qué quiere, ¿no? Que volviera a tocar con los placeres y los gozos de la vida, no no sexuales, con qué qué te da, qué te da gusto hacer, qué te da gozo hacer en el día? Este, ¿qué quieres? Me dices que yo sí me quiero casar con esta persona. Pero no me atrevo ni a decirle a mi mamá que voy a ir a cenar con él. Sigo diciéndole que voy a irme a dormir a casa de una amiga.

Cristina Fernández [00:23:42]:
Entonces, la vi florecer frente a mis ojos en las sesiones que tuvimos juntas hasta su postura. Fue cambiando de las primeras sesiones a las últimas y no nada más a no a mamá, porque al final mamá la terminó aceptando. Mamá terminó haciendo paz con quien ella era y y bien o mamá lograron volver a encontrar un un nuevo normal. Pero pero ella floreció y y se descubrió nada más como hija, sino como mujer y fue hermoso para mí verla.

Paula [00:24:12]:
Qué bueno. La verdad es que qué bueno.

Borja [00:24:16]:
Has hablado precisamente ahora de de algo que me interesa, que es la aceptación materna. Me da la impresión, por lo que estoy escuchando y por estar equivocado, que muchos de estos problemas de las personas que vienen a ti es, precisamente, que buscan algún tipo de aceptación por parte de sus madres. ¿Sientes que cuando estas personas, pues pasan por esta transformación contigo y finalmente deciden poner en marcha estas otras herramientas, logran llegar a eso?

Cristina Fernández [00:24:48]:
¿A que sus madres las aceptan?

Borja [00:24:49]:
Sí.

Cristina Fernández [00:24:50]:
Eso no está en nuestras manos, eso no está en nuestras manos, porque a veces llegan conmigo y me dicen, es que quiero que mi mamá me acepte y me ame y me debe eso si me diga que soy suficiente y acepte a mi pareja y lo que tú quieras. Y siempre les digo, me encantaría tener una varita mágica y poder hacer tus deseos realidad, pero tu mamá probablemente no va a cambiar y puede que no te acepte. Pero tu mamá no vino a cumplir ninguna de tus expectativas, igual que tú no viniste a cumplir las suyas. En el momento en el que se empiezan a relacionar desde 2 adultas, todo cambia, no desde no desde tú, desde la hija herida, tratando de que mamá me acepte, tratando de hacer todo para que le agrade. El mejor regalo que le podemos dar a nuestra madre es vivir nuestra vida como nosotros queramos vivir. Entonces, y porque también, muchas veces como hijos estamos queriendo que mamá, o sea, como mamás queriendo que los hijos nos acepten, ¿no? O sea, como que va en los 2 sentidos, no siempre en las mismas relaciones, pero a veces la hija no acepta a la mamá, a veces la mamá no acepta a la hija, porque la como mamás y ustedes son padres, también creemos que nosotros tenemos lo que nuestros hijos deberían de hacer. Ya lo sabemos, ya lo pasamos y debe de ser así, ¿no? Entonces, este, también soltar eso cuando nuestras hijas son adultas y empiezan a crecer, porque llega hasta un punto en donde puedes acompañarlas o guiarlas, no sé, cuando son más chicos en los medicamentos que deben de tomar, ¿verdad? Y llega un punto en el que en el que les toca a ellos escoger y elegir. Y y con mamá, obviamente, es darle gracias por la vida que nos dio, pero no le debemos más que honrarla, que honrarla es respetarla y aceptarla.

Cristina Fernández [00:26:37]:
Yo

Paula [00:26:38]:
creo que es un tema de expectativas, porque es la expectativa que nosotros tenemos de cómo debería ser nuestra mamá en base a x cosas, ¿no? Porque mi mamá es así, debería ser así, pero la mamá también tiene una expectativa de lo que debería ser su hija en base a su educación, su contexto, sus vivencias. Entonces, es cómo cómo sanas eso. Y al final lo único que está en tu control es lo que tu expectativa, lo que tú sientes, pero al final lo que sienta tu mamá esté más suyo también, ¿no?

Cristina Fernández [00:27:05]:
Es que, a ver, ahí yo te diría que la expectativa es lo que tú esperas. Es la realidad y tu expectativa, y esa brecha de sufrimiento, ¿ok? Entre menos sea la expectativa, menos va a ser el sufrimiento. Es como un una ¿cómo se llama? Como regla de 3 directa, ¿no? O sea, entre más corto sea, menos va a ser tu sufrimiento. Y ahí, la estrategia que yo uso es que veamos a mamá como una mujer, porque antes de ser mamá fue mujer. Nosotros muchas veces comparamos a la mamá que tenemos con la mamá Disney, ¿no? Con lo que debería esa utopía de mamá y más en Latinoamérica, como de siempre, no sé, si han ido a algún funeral o algún cumpleaños que, mamá, tú que siempre te sacrificaste por todos, en el que fuiste la última en poner, siempre son esas cartas como súper de de del ideal de la mamá, ¿no? Pero cuando ves que mamá fue mujer de 20 años con ideas, con sueños, con que después se convirtió en mamá y probablemente sus sueños cambiaron su vida. Obviamente, pues, ustedes la han vivido y yo también, al volverme madre. Es es durísimo, y en el momento en que tú de adulta, no te estoy diciendo lo justifiques, pero por lo menos lo tomas en cuenta y lo ves, y y lo y lo y lo incluyes en la ecuación. Y bajas las las las expectativas y tratas de verlo tal cual es.

Cristina Fernández [00:28:38]:
Porque cuando, no sé, cuando lees los los derechos, ¿no? O sea, hay una cosa que se llaman los derechos asertivos de las personas y yo los leía y yo decía, no, tengo derecho de claro que tengo derecho y tengo y cuando me dicen ahora lee los de tu madre y yo no, ella no tiene, ella no tiene. Pues ella también es una persona y tiene los tiene derecho a cambiar de opinión y tiene derecho a poner sus necesidades antes que las de los demás y tiene derecho a priorizarse igual que

Paula [00:29:04]:
tú lo tienes. Sí, sí, totalmente, totalmente. Y hablando un poco de de sanar el vínculo, y muchas personas pueden confundir este este trabajo de sanar el vínculo materno con con culpar a los padres, ¿no? O a las madres, en este caso concreto, ¿cómo explicarías la diferencia entre estar culpando a tu madre por cierta cosa y comprender para sanar? Yo creo que hemos dado algunas pinceladas al inicio de la conversación, pero ¿cómo explicarías a la gente la diferencia entre una cosa y la otra?

Cristina Fernández [00:29:45]:
Ok. Cuando culpas, estás en la emocionalidad de la víctima, ¿no? Casi siempre cuando mis preciosas clientas llegan a proceso conmigo, las primeras sesiones son muy caóticas porque, y yo me acuerdo de las mías, de cuando yo estaba en ese lado, ¿no? Llegan y me quieren contar cómo su mamá es la bruja de Blancanieves, o sea, es la peor y me hizo y entonces cuando tenía ahí a bla bla bla, ¿no? Y imaginemos que te digo, bueno, me convenciste, es la peor. ¿Ahora qué hacemos? Ahora tú, como adulta de 45 años, ¿qué hacemos? ¿Vas a seguir cargando con todo ese dolor? ¿Qué quieres? La mayoría quieren tener una buena relación o quieren decir, bueno, es que me encanta mi familia y quiero dejarme enojar, quiero poder convivir en fiestas con ella, quiero poder tener una relación cercana. Casi todas quieren conectar, pero quieres conectar desde donde tú quieres, no desde donde se puede la relación. Entonces, bueno, hay muchas herramientas que usamos, pero en el momento en el que dices, bueno, pues ya es así, ¿ahora qué hago? Y ahora, ¿cómo soy responsable? Dejas de recargar. Yo le llamo como, déjanos de recargar emocionalmente. ¿Y ahora qué puedo hacer yo para salir de este lugar? ¿Qué historia me quiero contar para salir de este lugar? Porque muchas veces sufrimos por las historias que nos contamos más de lo que es, ¿no? Todo está aquí. Y y entonces, es como salir de la emocionalidad de la niña herida para pasar a una emocionalidad y ver a mamá desde una mujer adulta emocionalmente madura.

Borja [00:31:18]:
Has hablado precisamente de herramientas, pensando un poco en las personas que nos puedan estar viendo y escuchando, que igual no tengan esa posibilidad de de tener coaching contigo, pero quieran empezar a poner en práctica herramientas para sanar ese vínculo, ¿qué les recomendarías tú?

Cristina Fernández [00:31:38]:
A ver, la auto observación creo que para mí ha sido fundamental. El le llamo como si fuera un duende que está autoobservando mi mente. No todo lo que pienso es real, no todo lo que sientes es real. Entonces, y cuestionarte, ¿no? ¿Qué fue lo que me? ¿Por qué me está doliendo esto? ¿Por qué dije ese comentario de qué qué estoy buscando? En mi proceso fue mucho como darme cuenta que había muchas cosas que yo hacía, que era para buscar validación externa. Entonces, cuando lo logré identificar, primero me enojaba y decía, no, si ya estoy en proceso, y después fui como más, he sido más compasivo en mi proceso porque sigo. Entonces, me río y digo, no lo puedo creer. Dentro de mí, digo, otra vez ya estás tratando de que te validen, dios mío. O sea, el lunes fui a una a una clase y preguntó la maestra que qué esperábamos, ¿no? De la meditación.

Cristina Fernández [00:32:33]:
Entonces, yo contesté y después dije, han de haber creído que me refería a esto. No, ahora que acabe la clase les voy a especificar y dije, ¿qué más da? ¿Qué piensen mis compañeros? Yo sé, yo sé. Entonces, cuando empiezo a identificar, ¿no? Que estoy buscando validación externa, validación externa y digo, nadie te va a poder dar eso más que tú misma. Tu mamá no pudo dártelo, tu pareja no va a poder dártelo, el dinero no va a poder dártelo, el éxito, un buen cuerpo, nada va a poder dártelo si tú no te lo das a ti misma. Entonces, digo, ¿cómo me lo puedo dar a mí misma? ¿Ok? Te te autoobservas, identificas y dices, bueno, eso que busco en el exterior, ¿cómo me lo puedo dar a mí misma? Y hay aquí un punto en el que, por ejemplo, ¿no? Dijeron que, voy a dar un ejemplo mío, ¿no? Las gordas son feas, ¿no? Y yo, ay, me enojé porque me lo tomé personal, porque digo, ¿por qué me lo tomé personal? Bueno, porque me siento gorda. Y no nada más decir, bueno, tú sola te puedes sentir no gorda, no, no, puedes actuar, oye, esto de mí no me gusta, ¿qué puedo hacer para sentirme mejor con mi cuerpo? Y hacerlo, o sea, eso que tú te das, siempre puedes recalibrar con eso que te estás dando para, obviamente, lograr ser una mejor versión de ti. No es nada más quedarte en donde, no sé, no sé, no eres exitosa y bueno, pues yo sí sé que soy exitosa, bueno, que quieres para sentirte exitosa

Paula [00:33:52]:
y y

Cristina Fernández [00:33:53]:
actuar hacia allá.

Paula [00:33:55]:
¿De acuerdo?

Borja [00:33:55]:
Pues, Cristina, si pudieras compartir un mensaje con aquellas personas que estén limitadas por patrones igual que han han tenido durante su infancia o patrones que han tenido en la relación con otras personas, otras relaciones que han intentado sanar sin éxito, y no lo reconocen, no reconocen esta limitación, ¿qué les dirías?

Cristina Fernández [00:34:19]:
Les diría que si no sanas, vas a sangrar sobre las personas que más quieres. Y creo que eso es súper doloroso, porque además del de lo que tú vas cargando, ver ver cómo afecta el que no hace nada a los demás, a las que más quieres, que probablemente sea tu pareja, tus hijos. Creo que eso es muy doloroso. Entonces, que los invito a a hacer ese viaje de de introspección, de de de voltear a ver nuestra nuestra sombra y de de siempre hacerlo con compasión. Porque algo que les explico en mis sesiones es que yo, en mi proceso he identificado que la sanación es como como espiral hacia arriba. Y hay veces que te sientes súper bien y de repente dices, ay, no, ya volví a caer. Pero siempre vas en un nivel un poco más alto, con más herramientas, con más consciencia, con más conocimiento. Entonces, por ejemplo, para mí algo que hace unos años me hubiera tardado un año en salir porque me hubiera quedado en la víctima y en él me hicieron y en él.

Cristina Fernández [00:35:23]:
Hoy, me pasó en diciembre que volví a caer un poco, me tardé 3 días y, de repente, vuelvo a caer y me tardo una hora, porque ya tengo las herramientas para salir y ya tengo la capacidad de decir, otra vez repito, ¿qué me estoy contando? Dios mío, o sea, ya me estoy haciendo propio algo que no es propio, ya me tomé personal a algo que no era personal. Esto no va alineado a mis objetivos, decido soltarlo.

Paula [00:35:49]:
Entonces, eso les diría. Muchas gracias, porque tuvimos a un invitado hace hace 2 capítulos, 2 episodios que le hablaba de la teoría de las cajitas, le di como cuando a él había algo que de repente decía, esto habría, decía, ah, esta es esta cajita. La abría, exploraba a ver qué es lo que le estaba pasando, lo racionalizaba y, entonces, podía cerrar la cajita otra vez. Antes, la cajita podía estar abierta mucho tiempo, ¿no? Pero cada vez la cajita soy capaz de cerrarla más rápido y quedarme en paz, ¿no? Con más rapidez. O sea, vas a seguir cayendo, te van a seguir pasando cosas, ¿no? Pero es esa capacidad de confianza en que lo vas a poder solucionar, ¿no?

Cristina Fernández [00:36:27]:
Me encanta, me encanta la teoría y y claro, a ver, somos seres humanos y las emociones y los sentimientos son excelentes mensajeros, porque nos vienen a decir que qué necesitamos, que vienen a dar mensajes. Entonces, ahí el chiste es estar en contacto, muy en contacto con qué qué estoy sintiendo y por qué, qué me viene a decir esta emoción. Generalmente, el enojo es porque no estoy sabiendo poner límites o no estoy sabiendo expresar algo. La tristeza nos viene a decir que que tenemos que estar en contacto más con nosotros mismos. O sea, las diferentes emociones, digo, y casi siempre hay 3 o 4 emociones que se mencionan, pero la gama de emociones es gigantesca. Entonces, este, ¿qué viene a decirte ese mensajero? Y en el momento en el que sientas ese mensaje como que viene muy crudo, a veces desde la víctima, desde la niña herida, tu mujer adulta puede venir a decir, ay, ya entendí. Pero no, no te preocupes, no es así. Este, ya sabemos mejor, ya sabemos mejor, o sea, y todo es interno, o sea, todo ese diálogo es interno.

Cristina Fernández [00:37:33]:
Puede que pase algo que te tona, te sientas, tú misma respiras, te preguntas y dices, no, no quiero eso, no decido diferente, respiras tu emoción, la atraviesas y y cambias el diálogo.

Borja [00:37:49]:
Pero es interesante esto que dices, porque al final el sentimiento es de 1 mismo. Sí. Es decir, el contexto está ahí, pero es cómo nos tomamos nosotros una situación, y cuando tenemos un sentimiento negativo, porque algo está pasando dentro de nosotros y no necesariamente en la persona que tenemos enfrente o en la situación que se está dando.

Cristina Fernández [00:38:09]:
Y es ahí donde dicen nada es personal.

Borja [00:38:12]:
Correcto. Pensando en alguien que igual está pensando en en hacer coaching contigo, ¿Nos puedes contar un poquito más cómo es este plan, esa estrategia? ¿Cómo sueles trabajar con esas personas que acuden a ti?

Cristina Fernández [00:38:29]:
A ver, mi programa consta de 10 sesiones personalizadas. Yo acompaño a mujeres de habla hispana alrededor del mundo, porque todo es por videollamada, entonces las puedo acompañar en donde estén. En el que, bueno, primero me cuentan un poco su historia y me dicen qué es lo que buscan, qué qué es lo que a dónde quieren llegar. Y es ahí donde empezamos a trazar un mapa con diferentes herramientas, mucha tarea, les dejo mucha tarea de ir practicando, como les decía, en lo chiquito, en lo chiquito, en lo chiquito, en el que van avanzando. Son generalmente al principio empezamos tal vez una vez y después a las 2 semanas y después a las 2 semanas, pero conforme van avanzando en el proceso, cada vez hay más espacio, porque tienen que ir practicando cada vez más. Porque es como, por ejemplo, ir al nutriólogo, no vas, te da tal vez la dieta que dijeron juntos y qué sí y qué no, pero si no vas y lo haces, pues vas a regresar a la sesión y no vas a haber logrado tus objetivos. Entonces, este, siempre siempre recordando lo que ellas buscan y, pues, como como preparándose, como si se fueran poniendo como uniforme para salir a batalla, pero es batalla con 1 mismo. Entonces, este, así lo diría.

Cristina Fernández [00:39:51]:
Claramente, cada cada proceso es diferente, entonces, las herramientas que vamos usando son diferentes, pero utilizo herramientas de de diferentes ramas terapéuticas, como principal el coaching ontológico. Pero también uso mucho programación neurolingüística lingüística, uso mucho bioneuroemoción, bio biodecodificación mucho, bueno, el el tema de límites amorosos. Ahorita estoy por certificarme en Constelaciones Familiares, que también es una herramienta poderosísima que utilizo y me gustaría fortalecer más ese pilar en mi práctica.

Paula [00:40:23]:
¿Y cómo te pueden contactar?

Cristina Fernández [00:40:26]:
Por Instagram. Ok. Por favor, arroba Cristina punto Fernández punto coach. Pondremos. Ahí contesto todas sus preguntas y hago a veces, bueno, lives y si me preguntan, lo contesto públicamente para que todas vean lo que puse. Súper.

Borja [00:40:44]:
Y este es un poco el presente, ¿no? De de lo que haces. ¿Pero cómo visualizas ese futuro?

Cristina Fernández [00:40:53]:
Esta pregunta me emociona mucho, porque tengo muchas ideas y muchas ganas de de de aplicarlas. Ahorita lo que viene para mí es coaching grupal, que claramente me me estoy topando con que el día tiene cierta cantidad de horas y no puedo acompañar a tantas mujeres como me gustaría. Entonces, me encantaría bueno, estoy trabajando para poder armar grupos con de mujeres con temas similares y podernos Creo que la comunidad es poderosísima. Entonces, poderlo hacer en en grupo, eso es algo que sí o sí sale este año. Y también me encantaría eventos presenciales para las que estamos aquí. Me encantaría armar, como por ejemplo, tal vez sesiones de meditaciones grupales presenciales o talleres presenciales, retiros presenciales.

Paula [00:41:46]:
¿Me iba a preguntar retiros? Sí,

Cristina Fernández [00:41:48]:
me gustaría, me gustaría, tal vez en un en un futuro mediano. Y y, bueno, también talleres. O sea, como que todas las teorías que, teorías y todo todo lo que voy recopilando de todas las mujeres que he tenido el honor de acompañar y mi propio proceso, tal vez, para las personas que no quieran, no puedan y no estén listas para llevar proceso, tal vez poder ir tomando ciertos talleres de de ciertos temas en específico

Paula [00:42:16]:
online. Qué bueno, qué interesante. Yo creo que vamos a movernos hacia las preguntas finales Perfecto. Que hacemos a todos los invitados. Y la primera, sería, ¿cuál es un hábito fundamental de crecimiento personal que hubieses recomendado a tu yo de hace 10 años?

Cristina Fernández [00:42:33]:
Hubiera sido preguntarme todos los días, al despertarme, qué es lo que hago hoy, qué quiere mi cuerpo hoy y qué quiere mi alma hoy. Esa es la forma con la que yo contacto conmigo misma y y no tiene que estar desalineado con mis objetivos. Por ejemplo, a veces yo era muy estricta con, no sé, mi régimen alimenticio, ¿no? Yo yo decía, bueno, es que tengo que desayunar licuado de proteína, y me lo tomaba con asco porque ya no lo quería. Y hoy digo, bueno, puedo también huevo, es lo mismo. Pero me me hago esa pregunta más consciente. Como que antes yo quería seguir la receta de, bueno, ¿cómo se es la mamá que trabaja ideal? Y veía quién es mamá y quién trabaja y cómo puedo ser como ella, y me he dado cuenta que haciéndome estas preguntas, puedo dejar de copiar y volverme yo un modelo de copia de lo que a mí

Paula [00:43:30]:
me funciona. Qué bueno. La siguiente pregunta es, ¿qué creencia limitante sobre ti misma tuviste que abandonar para poder seguir creciendo? Ahí te diría que

Cristina Fernández [00:43:45]:
que tengo que hacer, que la creencia de pensar que tengo que hacerlo sola y de que tengo que ser perfecto, Porque eso me mantenía como como con un en aislamiento de la gente que quiero y que amo, por tratar de tal vez demostrarles y demostrarme que yo podía sola. Entonces, en el momento que me he dejado sostener y acompañar por la gente que amo y por profesionales, cuando he necesitado alguna cosa por mis amigas, el mostrarme vulnerable, el mostrarme vulnerable con mis hijas, el que si hoy me ven llorando, mamá, ¿qué te pasa? Tal vez hace unos años me había dicho nada, nada, porque se va a preocupar y yo le digo, mi amor, estoy triste, Mamá también está triste. Y el que me vean cómo estoy triste y cómo resuelvo problemas, y si me peleo, ¿cómo pido perdón? Y si me equivoco, ¿cómo corrijo? Porque esa es una una creencia que que he vencido. Creo que

Paula [00:44:46]:
es como muy común, ¿no? A la hora de a la gente nos cuesta mucho como reconocer que no pasa nada, que que podemos pedir ayuda, que podemos ir a terapia. No sé, acá en México sí es más frecuente que la gente vaya a terapia, pero por lo menos en España, y te diría, como generaciones más mayores, como que yo creo que jamás se plantearían ir a terapia, ¿no? Lo verían como algo débil. Esto no es para mí. Debit,

Cristina Fernández [00:45:10]:
de locos.

Paula [00:45:10]:
No, no estoy así como para ir, ¿no? ¿Por qué tengo que ir a que alguien me ayude, no? Si yo soy responsable de resolverlo. Creo que es algo como que a todo el mundo le cuesta, ¿no? El aceptar de, oye, igual necesito pedir ayuda, ¿no? Para resolver esto, que sí lo veo como bastante común. Y la última pregunta va un poco más sobre el legado, ¿no? ¿Qué te gustaría que que la gente recordase sobre ti? La gente que ha pasado por tu vida habla a nivel personal o o puede ser también a nivel profesional, de clientas tuyas, pero ¿qué impacto te gustaría dejar?

Cristina Fernández [00:45:50]:
A ver, aquí hablando en cuanto a mi trabajo, yo estoy convencida de que no hay mujer que esté mal en el vínculo con su mamá, que pueda decir que está bien en todo lo demás. Porque el hongo de la herida materna permean todas las áreas de nuestra vida. Entonces, me gustaría que mi legado, bueno, obviamente, a nivel personal sea para mis hijas, porque cuando tú sanas, sanas 7 generaciones atrás y 4 adelante, porque es un cambio energético brutal. Entonces, el que yo pueda maternar desde otro lugar del que lo estaba haciendo, que lo hacía en enojo y en exigencia, y y pueda seguir trabajando para hacerlo desde el gozo del disfrute, desde el amor, desde la comprensión y desde la libertad de dejarla ser quien ellas quieran ser. Creo que ese, bueno, va a ser mi legado a todas mis generaciones y a todo lo que ellas toquen. Y también el acompañar a mis clientas desde donde las acompaño en este en este viaje. Como les decía, creo que es algo que estoy dispuesto a ser censurada, porque creo que vale la pena con lo que yo he visto.

Paula [00:47:04]:
Qué bueno. Pues muchísimas gracias.

Cristina Fernández [00:47:08]:
No, gracias, gracias a ustedes por invitarme.

Borja [00:47:10]:
Muchas gracias, Cristina.

Paula [00:47:12]:
Y me encanta que que estés hoy aquí contándonos tu proyecto, porque creo que hace falta más más personas que se dediquen a ayudar a los demás a generar una vida mejor.

Cristina Fernández [00:47:21]:
Sí, más personas que se animen a echarse ese clavado. No, gracias, gracias, me encantó.

Borja [00:47:40]:
Placer.